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Hyphessobrycon anisitsi: comportamiento del «tetra Buenos Aires»

Tetra Buenos Aires

Tengo la suerte de conocer a este pez en todos los estados posibles: salvaje, en cautiverio aclimatados y nacidos en cautiverio. Lo interesante son los cambios que desarrolla dependiendo de donde esté y su edad. Es un pez excepcional y lo recomiendo para los recién iniciados ya que son fáciles de mantener y criar.

Este pez gregario es muy vistoso en estanques y acuarios de tamaño mediano. Es de la familia de los carácidos (characidae) que forman en total de más de 1300 especies. Se lo supone como pez de aguas templadas, pero la verdad es que resiste aguas desde 8C hasta los 28C. Mucha gente lo tiene junto a carassius, pero esto no es recomendable salvo en acuarios bien grandes o estanques, ya que, cuando es adulto, posee la tendencia de morder las aletas a peces lentos (que es el caso de los carassius).

Su nombre se debe a que fue visto por primera vez en las lagunas al sur de la ciudad de Buenos Aires – Argentina, pero la verdad es que es mucho más común en el Río de la Plata y en los lagos de la provincia de Córdoba, donde lo llaman comúnmente «mojarra» dado la enorme cantidad en que se lo encuentra. En estado salvaje, los cardúmenes son fácilmente visibles en cantidades no menores a los 40 individuos.

La forma que toma el cardúmen es ovalada, donde los más grandes nadan en el borde y los chicos en el centro. Cuando deben girar 180 grados, los peces que nadan atrás se dan vuelva nadando en sentido opuesto esperando que los otros peces los pasen por arriba y abajo. Esto es diferente a otros cardúmenes que cuando deben girar 180 grados lo hacen hacia la derecha o izquierda.
Hyphessobrycon anisitsi - Tetra Buenos Aires

Otro dato característico de estos cardúmenes es que los peces que nadan en el centro cada tanto realizan giros de 360 grados sobre su eje horizontal. Existen muchas teorías al respecto, pero la más aceptada es que desarrollan ese comportamiento para simular golpes de sol sobre las escamas dando la impresión de ser más grandes de lo que son.

Nadan a diferentes profundidades, rompiendo lo que siempre se dice de este pez que solo nada en aguas superficiales. Dependiendo de la edad, varía la profundidad del nado. Cuando son alevines y menores a 4cm nadan cerca de la costa en profundidades máximas de 50cm. Ya desde que nacen nadan en cardumen. Cuando miden más de 4cm hasta los 10cm nadan en aguas no menos de 50cm hasta 1 metro de profundidad. Y cuando son adultos grandes (más de 15cm) nadan en todas las profundidades variando desde 1 metro hasta la profundidad de donde esté, por ejemplo: en el lago Embalse de Río III de la provincia de Córdoba, he llegado a sacar varias veces a este pez a 10 metros de profundidad, casi en el medio del lago.

Durante el verano, es fácil verlos nadar en cualquier profundidad mientras que en invierno, la cantidad de cardúmenes se reduce y solo se ven lejos de la costa a profundidades no menores a los 2.5mts. Cabe aclarar que en estado salvaje durante el invierno no se reproducen, solo en primavera hasta los primeros días de verano.

Este pez es pacífico, y su defensa es nadar todos juntos. En estado salvaje, los tetra de buenos aires pequeños son presa común del pejerrey y los mayores del pez tararira. También, los tetras adultos cuando cae el sol sobre las aguas, se acercan a la costa a comer algunos alevines pero no de su especie sino alevines de otros peces como pejerrey y pequeñas jenynsias.

El tamaño es variable. Los que tenemos la suerte de verlo en estado salvaje, vemos que difiere mucho del que está en acuarios. Un hecho es que mide más de los 8cm que siempre se le supone, el más grande que personalmente ví fue de 25cm siendo los 15-20cm lo común en adultos. Ya a partir de los 3cm empieza a mostrar sus colores, llegando a su esplendor a partir de los 6cm. En cuanto al peso, algunos ejemplares llegan fácilmente a los 250 gramos.

Otro aspecto no común es la formación de un líder en el cardumen. Estos peces cuando están en estado salvaje, nadan siguiendo a un pez «líder» que es el que los orienta en el nado. Este pez siempre está a unos 30cm por delante del cardumen y a diferencia de otros peces que tienen esta costumbre, el líder no siempre es el más grande. Cómo se forma el líder es desconocido, ya que son muy diferentes entre los distintos cardúmenes.

Son peces muy cautelosos, no son de ir hacia la comida todos juntos. Mientras que un grupo «ataca» la comida, otro se queda a medio metro de distancia esperando su turno. También, algo notable de estos peces es la velocidad de su nado, son peces muy rápidos y es un espectáculo verlos nadar escapando hacia la profundidad a alta velocidad.

Siempre el líder mira la superficie observando las sombras, siempre escapa de ellas y esa es la razón por la que el pejerrey y tararira atacan desde abajo y no arriba.

En estanques y acuarios:

Como mencioné al principio, es un pez de los «duros», resistente a cambios de temperatura, dureza, pH. Claro, no hay que hacer dichos cambios en forma brusca pero los resisten.

Es recomendable tenerlos en una cantidad no menor a los 6 ejemplares y el acuario no debe ser menor a los 200 litros o si es estanque no menor a los 500 litros.

Los compañeros ideales del tanque pueden ser: tetra oblicuo (thayeria oblicua), pristella (pristella riddlei), tetra gallardo (hemigrammus pulcher), tetra limón (hyphessobrycon pulchripinnis), jenynsia multidentata, nube blanca, entre otros. Su comportamiento en estanques y acuarios es muy diferente, seguramente dado por la escasez numérica del cardumen.

También aquí es un pez pacífico. Aunque a veces son de atacar las aletas caudales de otros peces pequeños, pero esto sucede cuando no son correctamente alimentados, ya que son peces muy voraces.

Tetra Buenos Aires

La crianza del tetra de Buenos Aires es muy fácil. La hembra desprende los huevos adhiriéndose sobre las plantas altas (vallisnerias lo ideal), el macho fecunda los huevos y a las 72hs ya veremos los primeros alevines. La hembra tiene el estómago redondeado y el macho tiene aletas rojas más brillantes, tendiendo a veces hacia el amarillo. El sol de las mañanas estimula la reproducción al igual que lo ideal es realizar un cambio de agua del 20%. A veces los machos durante el celo se persiguen, pero no pasa a mayores.

En cuanto a la alimentación, no son peces problemáticos. Comen toda clase de comida fresca, alimentos vivos (larvas de mosquito, artemias, camarón de agua dulce) y también alimento balanceado en escamas. Además, gran parte de su dieta la compone los vegetales, por lo que el estanque deberá tener suficiente plantación para que consuma las algas y no las plantas.

Las plantas deben ser duras y altas, no es necesario suministrarles cuevas, pero sí formar zonas de nado libre y zonas de montículos con plantas. Las condiciones ideales del agua son: ph 7, gh 8 y una temperatura entre 15-25C.

 

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