Una vez identificados los machos y las hembras, los alimentaremos en abundancia y calidad, preferentemente alimento vivo (grindal,artemia,daphnia,etc)
Tendremos que tener listo el acuario de reproducción que puede ser uno pequeño de (30cmx20cmx18cm)10lts aproximadamente en adelante. Esta especie es de puesta libre por lo que no prestan ningún cuidado a sus huevos así que corremos riesgo de que puedan comérselos. Para evitarlo, se debe colocar una maya en el fondo a una altura de 2cm o colocar un fondo de canicas para evitar el acceso de los progenitores.
En mi caso utilicé placas biológicas recortadas a medidas y un cono sin piedra difusora con un regulador de caudal para evitar corriente.
En cuanto al agua se refiere , debe estar en excelente estado prefiriendo agua ya ciclada y a una temperatura entre los 18° y 22°C por lo que se puede prescindir o no de un calefactor dependiendo de la temperatura ambiente.
Podemos utilizar la misma agua del acuario de los progenitores para tener unos parámetros estables y una aclimatación rápida (se recomienda el uso de medidores para vigilar los parámetros continuamente).
El agua debe estar a unos 10cm de altura, en lo posible con un pH entre 7-7,5º y una dureza entre los 3º-8ºdKH.
La iluminación debe ser preferentemente escasa y tenue ya que son propensos a estresarse, lo que hará que se pongan algo tímidos y pálidos.
Agregaremos plantas tales como musgo de java y algunas flotantes. Una flotante ideal es Limnobium laevigatum , ya que tamiza la luz y ofrece refugio entre sus raíces.
Elegimos entonces dos especímenes que veamos en mejor estado (con una pareja alcanza), los aclimataremos y colocaremos en el acuario de cría.
A partir de este momento vigilaremos la alimentación: 2 raciones diarias mínimo de alimento vivo, ya que naturalmente en el momento de la reproducción tendrán un gran desgaste.
El segundo día cuando vemos que todo va bien agregaremos agua declorada con un pH ácido y dureza baja. En mi caso utilice un puñado de turba en 2lts de agua con un pH7 y dureza 5-8dKH. El propósito es simular «un día de lluvia». Los parámetros deben descender un poco, en mi caso descendio lentamente hasta un pH de 6,5º y una dureza
de 3ºdKH. Posiblemente a partir de este momento comiencen a registrarse algunas persecuciones de parte del macho hacia la hembra o alguna exhibición de aletas por parte de ambos lo que indicaría que comienza el cortejo.
También existen otros métodos con un efecto similar a la turba , tales como las hojas de almendro o químicos comerciales. Nunca los utilice así que solo puedo mencionarlos.
El tercer día, procedemos a un cambio de agua de un 30% utilizando agua declorada hasta alcanzar unos 15cm de altura.
El cuarto día repetimos el paso del segundo día.
El quinto día, sacaremos a los adultos del acuario de cría, interrumpiendo el fotoperíodo y dejando absolutamente a oscuras nuestro acuario de cría.
Verificaremos cada tanto la temperatura y observaremos si hay algún alevín. Posiblemente notemos un pequeño puntito de 0.5mm o menos, similar a una cabeza de alfiler, siempre pegado al vidrio (es extremadamente difícil verlos así que se recomienda buscar con paciencia). Nota: siempre que hagamos esto, solo encenderemos momentáneamente la luz y luego
volveremos a dejar el acuario a oscuras.
Si queremos éxito asegurado, una vez que veamos a los alevines nadando libremente en la superficie comenzaremos a alimentarlos con infusorios, hasta que puedan alimentarse con microgusano de la avena y nauplios de artemia.
Procederemos a quitar la malla o las canicas lentamente y sifonearemos el acuario con mucho cuidado.
Agregamos agua nueva declorada , preferentemente con pH neutro y manteniendo una temperatura entre 20 y 22 °C.
Iremos regulando la luz de apoco, un truco es tamizarla con un papel o una rejilla que deje pasar muy poca luz, ya que los alevines son sensibles a ella.