Los caracoles en el acuario pueden ser un amigo o un enemigo, según como lo miremos.
Si buscamos crear un acuario o gambario (acuario con camarones) sostenible, es un aliado perfecto ya que cumple de maravilla algunas labores de alerta y mantenimiento del ambiente donde habitan. Por otra parte, si buscamos un acuario o gambario visualmente atractivo, el exceso de individuos deslizándose por el cristal, sobretodo al encender la luz por la mañana, o agolpándose en torno a la comida que cae al fondo no es un grato espectáculo.
Yo diría, caracoles sí, pero en su justa medida .
Especies de caracoles para acuarios tropicales más conocidas:
Planorbis (Planorbis corneus): se adaptan bien a la temperatura media de los acuarios, y son beneficiosos especialmente en la eliminación de los residuos del fondo y de las algas del cristal.
Melanoides (Melanoides tuberculata): son de fácil adaptación y propensos a comer microalgas. Se encuentra fundamentalmente entre el sustrato de grava, que es donde están más a gusto. Remueven el fondo, ayudan a oxigenar el sustrato, y esparcir el abono en las raíces de las plantas. Suelen estar enterrados durante el día, y salir por la noche. Son un indicador de agua en mal estado cuando ves que en masa se dirigen hacia la superficie del acuario subiendo por el cristal.
Physa (Physa accuta): también muy beneficiosos para controlar algas y airear las raíces de las plantas.
Helena (Anaentome helena): es un caracol que a pesar de que también se puede alimentar con los restos de comidas que caen al fondo, algas y peces o gambas muertos o moribundos, su principal dieta es a base de los otros caracoles del acuario. Se denomina «el asesino de caracoles»/ y es fundamental para controlar las plagas de otras especies.
Manzana (Pomacea bridgesii): son también beneficiosos para el acuario, ya que, como el resto, suelen comer todos los resabios de comida que caen al sustrato y las algas que proliferan en el acuario Es una especie muy resistente, sirve muy bien para mantener a raya a otras especies de caracoles dado que se comen las puestas de otras especies ejemplo Planorbis .
Lapa (Ferrissia clessiniana): es el famoso caracol que todos no encontramos cuando empezamos en el acuarismo y cuando lo vemos no sabemos qué es y nos surge la duda sobre si es bueno o malo.
Los Ferrissia clessiniana son completamente inofensivos. Su lento movimiento sumado a su pequeño tamaño los hacen dificiles de ver, además si añadimos su función de consumidores de algas verdes lo podemos considerar como un habitante beneficioso de nuestros acuarios.
Beneficios
Mantienen en buen estado nuestro sustrato porque se alimentan de restos de comidas, plantas y peces y camarones muertos.
Son beneficiosos para nuestras plantas, ya que el movimiento que generan en el sustrato airea las raíces de las plantas y le aportan nutrientes.
No atacan a otros habitantes del acuario a no ser que estén muertos o moribundos.
Son una señal de alarma, ya que si suben a la superficie del acuario es que no tenemos una buena calidad de agua.
Inconvenientes
Si hay muchos, al encender la luz por la mañana aparecerán pegados al cristal o encima del sustrato dando un mal aspecto al gambario o acuario.
Si tenés peces de fondo o gambas, se pueden apoderar fácilmente de las pastillas de fondo, o cualquier tipo de comida que decante hacia el sustrato.
Pueden convertirse en plaga si en el acuario hay exceso de comida.
Métodos para metene la población:
Existen muchos método pero mencionaré los más fáciles de llevar a cabo:
• El método químico (hay muchas drogas en el mercado especialmente diseñadas para combatir moluscos). Éste método es altamente efectivo, pero yo no lo recomiendo dado que podemos pasarnos con la dosificación y matar algún otro integrante del acuario, pero es efectivo.
• Trampa.
• Peces que coman caracoles, entre ellos los Puffers de agua dulce, o las botias.
• Extracción manual.
• No sobrealimentar.
La principal consideración que debemos tener para los métodos de extracción manuales es que NO DEBEMOS NUNCA arrojar estos caracoles en ningún medio que les permita llegar a acuíferos naturales, ya que podemos estar introduciendo una plaga al medio ambiente accidentalmente. La misma precaución debemos tener al momento de sifonear y de extraer agua del acuario. Si vamos a arrojar el agua al inodoro, al desagüe o al patio, debemos asegurarnos de matar todo lo que sale del acuario previamente, para evitar consecuencias indeseadas.
