Oodiniosis

Oodinium ocellatum y Oodinium pillularis (PARASITO).

Sinónimos: enfermedad del terciopelo; Velvet. Son parásitos protozooarios del género Oodinium, principalmente O. pillularis (en agua dulce) y O. ocellatum (en aguas saladas).

Generalidades:

La infección consta de la colonización de los tejidos superficiales de los peces (epidermis y subcutáneo) por "esporas parasitarias", que son la forma de propagación.
Una vez allí comienza el ciclo reproductivo.
Las nuevas esporas generadas se desprenden del pez en busca de otro individuo, al cuál deben encontrar en un día, porque de lo contrario perecen.
Las manifestaciones clínicas de este proceso son bastante concluyentes, sin embargo a veces suele presentarse la duda, sobre todo cuándo no tenemos demasiada experiencia.
Los peces afectados, antes de presentar cualquier síntoma, se frotan contra los objetos de decoración del acuario y el sustrato.
En este punto es importante mantener la vigilancia, para ver que es lo que ocurrirá y cuándo notemos este comportamiento siempre tendremos en cuenta el diagnóstico de oodinosis, ya que es una enfermedad altamente contagiosa y que rápidamente puede acabar con la población de nuestro acuario.
Por tanto, ante la aparición de síntomas más concluyentes iniciaremos el tratamiento, ya que es una enfermedad muy agresiva.
Luego aparecen las lesiones superficiales.
Observaremos que la coloración del pez se "apaga" y que aparecen unas "manchas aterciopeladas" grisáceas o blanquecinas.
Estas lesiones pueden desprenderse, a modo de "colgajos aterciopelados", como capas, sobre la superficie del pez y aletas, las cuáles suelen estar despulidas e incluso rotas.
En fases terminales, los peces se muestran sumamente apáticos y con signos de asfixia.

Para el tratamiento de esta patología, lo mejor será utilizar algún compuesto con Sulfato de cobre, ya que es el más apropiado para combatir estos parásitos (Oodinopur, Aquarisol, etc).
No siempre contamos con este medicamento y existen otras alternativas que pueden sernos de ayuda sobre todo en fases iniciales de la enfermedad.
Entre estas podemos mencionar la Tripaflavina, el Verde de malaquita, el Metronidazol y los baños de sal.
Si nos agarra, digamos, un fin de semana y no encontramos el sulfato de cobre, empecemos el tratamiento con alguno de estos compuestos hasta que podamos hacernos de la solución.